Las vitaminas son micronutrientes que se encuentran en los animales y las plantas. Son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.
Su papel es principalmente regulador, es decir, son necesarias para que se produzcan reacciones metabólicas específicas en el interior de las células
Luego, un suplemento de vitaminas y minerales proporciona una variedad de nutrientes que también se encuentran en los alimentos. Estos suplementos a menudo se llaman multivitamínicos. Vienen en forma de pastillas, comprimidos masticables, en polvo y líquidos.
Por ejemplo, el calcio fomenta huesos y dentadura sanos, ayuda en la prevención de coágulos en la sangre y la contracción muscular. Sin embargo, el cuerpo humano no produce calcio por sí mismo, y este mineral es esencial para mantenernos vivos.
Por su parte la vitamina C protege las células del daño causado por los radicales libres que son componentes dañinos que se encuentran en el aire contaminado, de los rayos UVA del sol y del humo del cigarro. También es vital para la producción de colágeno y ayuda al sistema inmunológico a combatir enfermedades.
La vitamina D también es muy importante. Cuenta con muchísimos beneficios relacionados con la prevención del cáncer, la salud de los huesos, la salud mental y tu sistema inmunitario. La vitamina D ayuda a que tu cuerpo absorba mejor el calcio, lo cual apoya en la prevención de la osteoporosis y disminuye el riesgo de fracturas en los huesos en adultos mayores. Existe incluso un estudio que sugiere que la vitamina D pudiera ayudar a combatir la depresión.
Y es que a veces, aún a las personas que tienen hábitos alimentarios saludables les resulta difícil comer todas las frutas, verduras y demás alimentos saludables que necesitan. Un suplemento puede ayudar a compensar las deficiencias.